El sueño de la mayoría de las personas es encontrar en un momento determinado al «amor de su vida», casarse y formar una familia de ensueño. Esto se puede deber al efecto de Hollywood en nuestra cultura, o en un sentido positivo, a que el matrimonio es un buen regalo de Dios. Es algo noble y honorable buscar casarse para la gloria de Dios. Pero ¿qué pasa si la soltería se prolonga más de lo esperado? ¿Qué pasa si las cosas no resultaron como esperabas? ¿Si tu soltería se prolongo y no hay señales de que eso cambie?
Encuentra tu plenitud en Cristo
Hace un momento hablábamos de Hollywood; no podemos negar que ejerce un adoctrinamiento por medio de su «romanticismo» que gira en torno a la percepción del ser en un estado incompleto si carece de la compañía de una pareja sentimental. Esta mentalidad tristemente ha penetrado aun dentro de las iglesias. ¡Qué dolorosos y molestos resultan los chistes de predicadores sobre solteros en los congresos de jóvenes! Si tú eres pastor o líder, no caigas en este estado de insensibilidad. Porque lo que es un chiste para ti, es una lucha para alguien más.
¿Un individuo es incompleto si carece de la compañía de alguien más? Para tu sorpresa, ¡sí! Pero solo si ese «alguien más» se trata de Jesús. Tu vida de soltería es incompleta únicamente si careces de la compañía de Jesús. Colosenses 2:10 (NTV) dice: «De modo que ustedes también están completos mediante la unión con Cristo, quien es la cabeza de todo gobernante y toda autoridad». No importa si estás casado o soltero, si tienes a Jesús, lo tienes todo y tu alma está saciada.
Sirve libremente al Señor
Ahora bien, al meditar sobre las implicaciones de tu soltería tal vez te has preguntado: ¿qué papel juego yo? Por nada del mundo te veas a ti mismo como una persona de «segunda categoría». Basta mencionar que uno de los mejores siervos y misioneros de toda la historia –el apóstol Pablo– era soltero e inclusive, abogó por la soltería para ejercer un servicio con mayores libertades y capacidad de entrega. ¡Sirve a Dios con una conciencia tranquila! Invierte tu tiempo en los asuntos del Reino, en aquellas cosas que serán tomadas en cuenta por Dios en el tiempo de la recompensa.
Desconozco cuales sean los planes de Dios para tu vida, sus propósitos pueden ser muy diferentes dependiendo de cada persona, pero la certeza que tenemos es que su voluntad es perfecta y buena para ti. Descansa en su providencia, en su inmensa bondad, y disfruta hoy el estado en el que Dios te tiene. Tu felicidad no depende de algo que puedas o no tener. En Cristo estás completo.
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