Esta entrada está dedicada particularmente a los solteros. Muy probablemente nuestra sociedad te ha hecho creer que la soltería es un defecto. Quizás, inclusive dentro de la iglesia te han menospreciado por causa de esto. Mi intención con esta breve reflexión, es ayudarte a ver la soltería como Dios la ve. Trataremos de erradicar las ideas erróneas que se han formado a partir de chistes insensibles, etiquetas, o con base en la ignorancia y el orgullo que domina la cultura.
Claro, la Biblia enseña que el matrimonio es bueno, y es honorable el buscarlo. Sin embargo, no podemos perder de vista que también la Biblia hace referencia a la soltería como algo valioso y con algunas virtudes particulares.
La soltería te permite servir con mayor dedicación
No es mi intención poner en rivalidad al matrimonio contra la soltería. En cuanto al servicio a Dios, hay cosas muy valiosas que aporta el matrimonio, pero también debemos notar que Pablo enseña que los solteros tienen mayor libertad para dedicar su tiempo y esfuerzo a la obra del Señor: «Yo preferiría que estuvieran libres de preocupaciones. El soltero se preocupa de las cosas del Señor y de cómo agradarlo. Pero el casado se preocupa de las cosas de este mundo y de cómo agradar a su esposa; sus intereses están divididos…» (1 Corintios 7:32-34, NVI).
Si Dios te concede casarte en el futuro, vendrán tiempos maravillosos, ¡pero disfruta tu servicio como soltero! Esto es algo único que jamás podrás repetir.
La soltería es un don de Dios
Pablo enseña en 1 Corintios 7:7-8 que tanto la soltería como el matrimonio son dones o regalos de Dios. Así como muchos son llamados a casarse, otros son llamados a permanecer solteros. Esto, lejos de ser visto como algo negativo, debe apreciarse como una impartición espiritual dada por Dios para el bien de la persona. «En realidad, preferiría que todos fueran como yo. No obstante, cada uno tiene de Dios su propio don: este posee uno; aquel, otro. A los solteros y a las viudas les digo que sería mejor que se quedaran como yo» (NVI).
La soltería te lleva a encontrar tu identidad en Dios
Muchas personas viven frustradas debido a su soltería, porque tienen la falsa idea de que al casarse encontrarán la plenitud. Piensan que la otra persona va a llenar el vacío en su interior. Ahora bien, ¿cuántos casados hoy han construido su identidad con base en la otra persona? ¡Por eso hay tantos divorcios hoy en día! Ponen la esperanza de felicidad en el frágil ser humano y terminan profundamente desilusionados.
Como soltero, tienes la oportunidad de encontrar tu identidad en Dios. No eres lo que la sociedad te dice que eres, ni vales lo que la sociedad dice que vales. No importa cuál sea tu estado, o si te falta algo en esta vida, si tienes a Dios, ¡lo tienes todo! «¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Si estoy contigo, ya nada quiero en la tierra. Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón; él es mi herencia eterna» (Salmos 73:25-26, NVI).
En soltería o en matrimonio, Jesús te dice cuán valioso eres, y lo dijo en la cruz del Calvario, donde, con un profundo amor, pagó el precio de tu libertad para llevarte a una relación correcta con Dios. A ti, soltero o soltera te digo: Tu soltería es muy valiosa, ¡no menosprecies tu estado! Eres una persona muy amada.
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