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Simplemente gracias

Con seguridad puedo decir que, muy probablemente, la próxima vez que entres a la red social de tu preferencia te toparás con cosas que otros tienen y que a ti te gustaría tener. La mercadotecnia nos bombardea con estrategias que nos hacen pensar que «necesitamos» algún producto para ser felices o para completar nuestra identidad. Esto nos ha impactado de muchas maneras, pero particularmente ha convertido la «gratitud» en una acción compleja, porque cada vez estamos menos satisfechos con quienes somos y con lo que tenemos.

Esta semana muchas personas celebraron el Día de Acción de Gracias, un día memorable que nos recuerda la importancia de vivir no solo un día, sino toda una vida de gratitud.

La sencillez de la gratitud

«Simplemente gracias» es una de las más recientes canciones de Marcos Witt, y particularmente llamó mi atención porque precisamente va en contra de esta noción de ver la gratitud como un acto complejo. Desde su título, nos habla de la «sencillez» de la gratitud. Un corazón satisfecho en Dios no esperará a tener «grandes cosas» para darle gracias a Dios, porque entiende que cada detalle de la vida, por más pequeño que parezca, es una muestra del amor y la bondad de Dios. La gratitud también manifiesta que valoramos el sacrificio de Cristo para nuestra salvación.  ¡No existe regalo y bendición más grande que esta!

Marcos Witt declara en su canción: «Tempranito en la mañana al despertar el sol naciente, tengo el corazón colmado de gratitud ferviente. En un papel no lograría escribir mis pensamientos. Han sido tantas bendiciones que me embarga el sentimiento». En una vida tan acelerada y llena de distracciones, solemos pasar por alto los pequeños detalles de la vida que nos hablan del perfecto amor y cuidado de Dios para nosotros.

Las pequeñas y maravillosas cosas

Sé que probablemente hoy tienes una agenda saturada y llena de «miles» de pendientes. Pero créeme que valdrá la pena si haces una pausa en tu rutina y empiezas a contar las bendiciones de Dios. Pídele al Espíritu Santo que despierte en ti la sensibilidad para apreciar hasta el más mínimo» detalle. El precoro de este tema habla de esta hermosa paradoja: «Las pequeñas cosas y maravillosas son la muestra de tu amor, provocando este clamor». Un corazón satisfecho en Dios no verá los pequeños detalles como cosas insignificantes, sino como cosas maravillosas, porque en ellas aprecia el obrar de nuestro Dios incomparable e indescriptible.

Como dice el Salmo 103:2 (NVI) «Alaba, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios». Es sabio disciplinar nuestra alma para apreciar las bendiciones de Dios en nuestra vida y para poder declarar desde el fondo de nuestro corazón: «Gracias, simplemente gracias, y por siempre gracias, mi Señor y Dios». ¡No dejes de escuchar esta maravillosa canción!

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