Nos pusimos a proponer ideas sobre lo que nos gustaría hacer en la tierra, como seguidores de Jesús. Surgieron muchas: unas profundas, otras más triviales, algunas chistosas, pero al fin escogimos este decálogo:
- Visitar el cielo anticipadamente
Juan, el discípulo amado, vio el cielo durante su vida, y muchos cristianos han testificado lo mismo, ¿por qué no anhelarlo nosotros? Si le pedimos al Dueño que nos deje contemplar lo celestial y angelical, seguramente, lo hará con gusto, a través de sueños, visiones o en vivo y en directo. Pasaba en la Biblia, debería ser normal para los que la leemos.
- Hacer milagros
¿Qué tal presenciar que un ciego ve, un cojo camina o un muerto resucita? Jesús dijo que podíamos hacer ese tipo de maravillas en su nombre, así que solo tenemos que creerlo y poner «manos a la obra». Hay que aprovechar en la tierra porque, como dice Juan Luis Guerra, «en el cielo no hay hospital».
- Llenarse del Espíritu
Hechos 2 cuenta cómo los creyentes fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otros idiomas. Algunos se burlaron de ellos creyendo que estaban borrachos. Sí señores, ¡los cristianos también podemos embriagarnos, pero del Espíritu!, como dice Efesios 5:18. Lo mejor: no amanecemos con resaca o algún remordimiento.
- Salvar a mucha gente
Es obvio que no quieres ir solo al cielo ni mucho menos, que otros vayan al infierno. Pero seamos honestos: ¿a cuántos hemos ayudado a salvar este mes, este año o durante nuestra vida? Aún estamos a tiempo de obedecer la gran comisión que Cristo nos delegó y convertirnos en verdaderos héroes por la eternidad.
- Amar más y más
Sabemos que amar a Dios con todo nuestro corazón, alma y mente, y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos es el mandamiento más importante. Por eso, tenemos que chequear qué tanto lo estamos cumpliendo, a la luz de versículos como 1 Corintios 13:4-7. Si recordamos cuán ancho, cuán largo, cuán alto y cuán profundo es el amor del Señor por nosotros, amar a los demás será más fácil de lo que creemos.
- Adorar en Espíritu y verdad
En el cielo y la tierra, Dios busca adoradores que lo adoren en Espíritu y verdad. No que les guste cantar, sepan las canciones de moda o hayan aprendido a levantar las manos y saltar. Sino aquellos que realmente le rinden su corazón, amor, devoción y obediencia. Eso es lo que haremos en el cielo, así que más vale que empecemos a entrenarnos.
- Hacer «locuras» por fe
Sembrar en otros lo que tenemos ahora mismo en la billetera o cuenta bancaria, o emprender un viaje misionero no debería ser algo loco en nuestro estilo de vida cristiano. Si no has hecho algo así, ¡llegó la hora! Jesús dio su vida por nosotros, ¿qué tal darle todo lo que somos y tenemos? Atrevámonos a hacer lo que a otros la incredulidad y el temor no les han dado permiso de hacer.
- Memorizar la Biblia
Si nos sabemos los diálogos de nuestras películas favoritas y las canciones de los artistas que nos gustan, ¡cuánto más deberíamos atesorar en la memoria los pasajes poderosos de la Palabra de Dios! Sumémosle a «Jesús lloró», Juan 11:35, y «Orad sin cesar», 1 Tesalonicenses 5:17. Esto enriquecerá nuestra vida espiritual y nuestro cerebro.
- Hacer un ayuno como el de Jesús o Daniel
Jesús y Daniel creyeron en el poder de la oración y el ayuno, ¡no deberíamos quedarnos atrás! Unos 40 o 21 días de abstenernos de comidas o cosas que a nuestra carne le encantan, pueden transformarnos. Motivos sobran: devoción, arrepentimiento, intercesión, estar firmes para el regreso del Señor o lo que el Espíritu te esté mostrando en este preciso momento.
- Conocer el mayor número de iglesias en el mundo
El cuerpo de Cristo tiene muchas partes, ¿qué tal si, en vez de creer que la única es la nuestra, apreciamos las demás? Visitemos Tierra Santa, el escenario de las historias bíblicas, así sea por Google Earth. Estemos enterados de lo que está pasando con la iglesia global, los cristianos perseguidos, las diferentes denominaciones y culturas, mientras esperamos el regreso de nuestra Cabeza.
Opina: ¿Qué otras cosas te gustaría hacer antes de morir?
Comentarios en Facebook