Muchos de los que tenemos redes sociales, sino es que todos, nos hemos enterado de ciertas publicaciones gracias a los «likes» o comentarios de nuestros contactos. A veces creemos que un «me gusta» no significa nada, pensamos que nuestros gustos o aprobaciones pueden pasar inadvertidos si solamente ponemos «un insignificante like». Y ciertamente un clic a una publicación puede ser muy relativo, porque probablemente solo me guste la foto, o una parte de ella, tal vez el lugar en donde fue tomada, o ni la foto ni el lugar, pero la frase que la describe me resulte interesante, o simplemente le di like o «corazoncito» porque estimo a la persona que la publicó.
El alcance de mis likes
Lo cierto es que nuestros likes no solamente son para amigos o personas que apreciamos, ya que un «me gusta» deja ver mucho de lo que pensamos. Sé que esto puede parecer ambiguo y que resultaría impreciso precipitarnos a juzgar a otros por el like en alguna publicación, sin embargo, si pertenecemos a la familia de la fe, debemos escudriñar e indagar sobre las intenciones de nuestro corazón detrás de una «aprobación» brindada.
Como cristianos, debemos analizar muy bien a lo que le damos «me gusta». A continuación te daré algunos ejemplos: Un paisaje hermoso, pero con una mujer en traje de baño indecoroso; la selfie de una amiga apreciada, pero con una frase de amargura; un chico atleta y entusiasta, pero una foto atrevida; un amigo querido, pero una pose indiscreta o seductora; una publicación de justicia, pero con tinte de violencia o revancha.
Estos son apenas unos pocos ejemplos. No acabaríamos al mencionar tantas posibilidades. Lamentablemente nuestro like no dice a qué le di mi aprobación exactamente. Y por eso mismo, por la ambigüedad, deberíamos analizar detenidamente en dónde vamos a hacer nuestro clic. Esto, por el bien de mis hermanos débiles en la fe y por guardar un testimonio que glorifique a Dios. Como dice el apóstol Pablo: «…dejemos de juzgarnos unos a otros. Por el contrario, propónganse vivir de tal manera que no causen tropiezo ni caída a otro creyente.» (Romanos 14:12, NTV).
Dar una señal de aprobación
Por último, daré un ejemplo que resulta útil a la hora de considerar las implicaciones de «un simple like». Una chica cristiana sube su foto con su reciente novio no cristiano y notas en particular un like, que es de tu líder de jóvenes, encargado de pastorearla. ¿Qué mensaje crees que el líder de jóvenes envía tanto al destinatario como a sus demás ovejas? Sé que parece exagerado y el «me gusta» tal vez fue porque el lugar era bonito o porque estima a esa chica. Pero a los ojos de muchas personas, ese like está aprobando la relación que Dios mismo no aprueba. Y al aprobarla, los jóvenes a los que pastorea podrían entrar en un momento de duda y confusión.
Quise poner el caso de un líder, pero es exactamente lo mismo si ese like es de un líder o es tuyo, que perteneces a Cristo. Esto no se trata de rechazar, tachar o juzgar a la persona que lo publicó. Es cuidar el corazón tanto de ella como el de los demás.
Nuestros likes hablan porque es una de las maneras modernas de dar nuestra valiosa pero vana aprobación. Ten mucho cuidado de no caer en el peligroso juego de encontrar tu valor en la opinión de los demás. «Temer a los hombres resulta una trampa, pero el que confía en el Señor sale bien librado» (Proverbios 29:25, NVI).
Piensa bien antes de hacer ese clic.
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