Muchos de los más grandes avivamientos surgieron de entre las ruinas. Viene a mi mente el avivamiento en Jerusalén en tiempos de Zorobabel, que sucedió ¡después de 70 años en cautiverio en Babilonia! Hageo 1:14 nos habla de cómo Dios despertó el espíritu de Zorobabel, de Josué el sumo sacerdote y del resto del pueblo para reedificar la casa del Señor. Nota que la Palabra utiliza el verbo «despertar», ¡eso quiere decir que el pueblo estaba dormido!
Esto debe de alentarnos a clamar por avivamiento en nuestras congregaciones, sin importar qué tan apática e indiferente se encuentre la gente. Sé que al verlos así, lejos de animarnos, nos contagia de dicha pereza espiritual. Por eso es crucial poner nuestra mirada en la capacidad de nuestro Dios y su forma de tratar circunstancias similares en el pasado. Eso debe de movernos a orar por un despertar y una renovación espiritual.
Experto en restaurar
Banda Horizonte recientemente lanzó un nuevo sencillo titulado «Nos levantaremos», un himno de esperanza con un notorio espíritu de avivamiento. Con un poderoso coro, nos impulsa a confiar en la capacidad de Cristo para «resucitar lo que está muerto»: «Y nos levantaremos a una voz por el nombre que venció a la muerte. Y no nos detendremos, creemos hoy en el nombre que venció a la muerte, venció a la muerte». El tema tiene como finalidad, precisamente animar a aquellos que han caído. Como individuos y como iglesia, seguramente viviremos temporadas en las que nos encontremos entre ruinas. Tú y yo podemos tener malas temporadas, ¡pero Dios siempre gobierna en su trono! Recuerda que él es experto en restaurar, en hacer nuevas las cosas, en usar a lo vil y menospreciado para hacer una gran obra para su gloria.
Embajadores de unidad
Los tiempos de prueba, lejos de apartarnos de nuestra comunidad de fe, son tiempos para estar más unidos que nunca. Que los que están a tu alrededor vean que tienes la camiseta bien puesta; que no eres de aquellos que huyen cobardemente cuando vienen tempestades. Mientras estás abajo, serás tentado a compararte con los que están arriba. En escasez, no codicies la prosperidad de los demás. Sé un embajador de unidad y un instrumento para infundir ánimo a tu congregación. Así como dice el puente de la canción: «Tu iglesia hoy está unida, lo podemos ver, un nuevo avivamiento se escucha hoy. Con las manos unidas cantamos a una voz, un nuevo avivamiento se escucha hoy».
«El esplendor de esta segunda casa será mayor que el de la primera —dice el Señor Todopoderoso—. Y en este lugar concederé la paz”, afirma el Señor Todopoderoso» (Hageo 2:9 NVI).
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