Cuando era pequeña me gustaba ver programas de televisión que presentaban a magos. Me maravillaba con cada truco que hacían. Sin embargo, recientemente conocí a una persona a la que no le gustan los magos. Decía que durante su infancia, creía que lo estaban engañando y buscaba la manera de desenmascarar la «magia».
¿Has conocido (o quizás has sido) alguien así? El «Tomás» del grupo que busca meter sus dedos en las heridas de Jesús antes de creer que ha resucitado. Justo eso decía esta persona, que temía que su naturaleza inquisitiva lo llevara siempre a ser el incrédulo y se preguntaba cómo balancear ambas cosas.
Mil preguntas
Me gusta la manera en que se preguntan justamente eso el grupo PRISMA Más Vida y Ale Fdz en su canción «Mil preguntas», pues muchas veces así es como nos hemos llegado a sentir, con mil preguntas en la cabeza acerca de Jesús.
La canción comienza diciendo: «Me he quedado sin dormir, preguntándome si puedo confiar en ti, si voy a estar bien». Creo que muchas veces esa actitud egocéntrica —el enfocarnos en nosotros mismos, en nuestra fragilidad y nuestra seguridad— es el motor principal de nuestras preocupaciones y dudas acerca de Dios.
¿Será que si creo en ti voy a estar bien? ¿No será un engaño como el del mago, o como el de muchas personas que me han engañado a lo largo de mi vida? «Me comienzo a preguntar si eres real, si eres bueno en verdad, si hay algo más». Es otra interrogante que surge en la canción. ¿Alguna vez te lo has preguntado también? Yo lo he hecho muchas veces.
La respuesta
Sin embargo, este tema musical llega a una conclusión en medio de todas estas dudas: el encontrar el corazón y la intención de Cristo en la cruz. Eso me lleva a pensar… ¿será que moriría por mí alguien a quien no le importo? ¿Será que lo haría quien no tiene la intención de cuidar de mí?
Antes bien, Jesús les dijo en una ocasión a sus discípulos: «Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?» (Mateo 6:26, NVI). Este versículo me habla de un Padre que está pendiente de sus hijos y que no escatima el cuidado de ellos.
Quien se acerca a Dios con sus preguntas y dudas, recibirá compasión, amor y paz. Dios no rechaza al que pide fe, al que pide entendimiento. Él está cercano a los que le buscan sinceramente. Y quienes así hacen, pueden sentirlo en cada momento difícil, a cada paso.Entreguemos todo lo que está en nuestra mente a Dios, todo lo que nos asecha y nos da vueltas en la cabeza. Que podamos concluir como PRISMA Más Vida y Ale Fdz, «Voy a confiar en ti». Escucha «Mil preguntas» en todas las plataformas digitales.
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