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Oremos por Medio Oriente

En los últimos días, todo occidente, y el mundo entero se consternó por las imágenes de lo que está sucediendo en Afganistán. Una población atribulada intentó hasta los medios mas surrealistas para huir de su nación en búsqueda de un refugio que les garantizara seguridad a ellos y sus familias. También los talibanes consumen la ya de por sí frágil libertad de las mujeres en el país asiático. Si bien, los peligros que allá se viven no alcanzan nuestros cuerpos, sí nuestros corazones, por eso este es un llamado urgente a la oración. 

Entendiendo la situación

¿Qué está sucediendo en Afganistán? Samuel Nielsen, misionero argentino en Medio Oriente, publicó este 16 de agosto de 2021 en su cuenta de Instagram (@samuelnielsen), una explicación que nos ayuda a entender la situación: «El presidente de Afganistán abandonó el país el domingo [15 de agosto de 2021], uniéndose a afganos y extranjeros en una estampida que huye del avance de los talibanes y marcando el fin de un experimento occidental de 20 años “destinado a rehacer el país”».[1] Este caos surge a raíz de la partida del ejército americano que por años proveyó de orden a la población. Elda Cantú publica para el New York Times que «las imágenes de la frenética evacuación del personal diplomático y de seguridad de Estados Unidos y otros países que intentaron apoyar la construcción de una democracia y un ejército en los últimos 20 años son un presagio sombrío para el futuro del país».[2]

Oremos creyendo en nuestro alcance

Ante tan difícil situación, sé que podemos sentirnos impotentes al «no poder hacer más de lo que desearíamos». Pero quiero decirte que «orar» no es poca cosa. Hoy el mundo ora quizás en el sentido de crear conciencia y empatía en sus corazones, pero nosotros debemos orar creyendo que nuestro alcance no es limitado por el espacio, porque oramos a un Dios que no tiene límites en ningún sentido. Santiago 5:16 (NVI) dice que «la oración del justo es poderosa y eficaz», y 1 Pedro 3:12 (NVI) dice que «los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones». ¡Hay poder en la oración! Quizás nosotros no podemos alcanzar a niños, mujeres, hombres que están sucumbiendo ante el terror, pero su brazo poderoso puede alcanzarlos dada su omnipresencia y omnipotencia.

Oremos por los misioneros y por la iglesia perseguida

Samuel Nielsen también añade en su publicación la siguiente petición: «Pido oración por nuestras Iglesias y los hermanos que están sirviendo en Afganistán ya que algunos de nuestros queridos hermanos iraníes se encuentran [ahí] en este momento desarrollando obras misioneras». Así como ellos, muchos obreros y cristianos están padeciendo persecución por causa de las radicales y violentas convicciones del los talibanes. Dios nos llama a abrazar una visión global, entendiendo que somos parte de un cuerpo de creyentes conformado por personas de toda tribu, lengua y nación. «Si uno de los miembros sufre, los demás comparten su sufrimiento; y, si uno de ellos recibe honor, los demás se alegran con él» (1 Corintios 12:26, NVI).

Oremos por la necesidad espiritual

La situación en Afganistán es tan grave que las personas abarrotaron las pistas del aeropuerto, intentando escapar, algunos inclusive aferrados a las partes exteriores de los aviones mientras estos estaban ¡en movimiento! Esto me hizo pensar en perspectiva. La amenaza de vivir una vida sin Cristo es aun más grave que la crítica situación que vive Afganistán. ¿Cómo reaccionarían las personas si sus ojos fueran abiertos a esta realidad? Oremos para que así como buscan huir a otros países, las personas busquen refugiarse en Jesús, ¡el único que puede salvar sus almas eternamente! «¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se destruye a sí mismo?» (Lucas 9:25 NVI).

Después del impacto mediático de las imágenes que dieron vuelta al mundo, probablemente la gente ya pasó la página a la siguiente noticia mundial. ¿Puedes tomar tiempo para orar los próximos días por Afganistán? Oremos por los niños, mujeres y todas las personas que viven atrapados por el temor. Oremos para que Jesús sea el refugio de sus corazones, que les garantice una seguridad eterna, más allá de las circunstancias presentes. Oremos para que la población en general, incluyendo los misioneros y creyentes sean milagrosamente protegidos ante las amenazas que enfrentan. Doblemos rodillas y alcemos la voz, nuestras oraciones no serán en vano.

[1] Tomado del Instagram de Samuel Nielsen. https://www.instagram.com/samuelnielsen/

[2] Cantú, Elda. ¿Qué sucede en Afganistán? New York Times. 17 de agosto de 2021 Web. https://www.nytimes.com/es/2021/08/17/espanol/afganistan-guerra.html

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