Romanticismo puro
Romanticismo puro, románticos por naturaleza. Así nos hizo Dios, quien es el amor mismo. Desbordó de pasión al crearnos. Impartió en nosotros la necesidad profunda de amar y ser amados. Como una vasija que solo puede ser llenada por sus afectos. Como una novia que no puede vivir sin probar sus besos.
Sí, estamos más poéticos que de costumbre e hicimos una colección de frases enamoradoras del Cantar de los Cantares. Lee las palabras del Novio —Jesús— para su Novia —la iglesia, tú—, y de ella para él, sin prisa. No solo con tu mente sino con tu espíritu. Hazlas tuyas hasta que te traspasen. Deja que tu corazón arda de amor por el Ser que te ama extravagante y eternamente.
El Novio
Amada mía, tú eres tan cautivante.
¡Oh, más hermosa mujer!
Tus ojos son como palomas.
Como un lirio entre los cardos.
Tu voz es agradable y tu cara es hermosa.
Eres tan hermosa que no puedo expresarlo.
¡Bella en todo sentido!
Has cautivado mi corazón, tesoro mío, esposa mía.
Lo tienes como un rehén con una sola mirada de tus ojos.
Tu amor me deleita, es mejor que el vino.
Tu perfume, más fragante que las especias.
Tus labios son dulces como el néctar.
Mi jardín privado, manantial apartado.
Fuente escondida, manantial de agua fresca.
Mi paloma, mi mujer perfecta.
Entre reinas, doncellas y concubinas, te elegiría.
Tan hermosa como la luna, tan resplandeciente como el sol.
Aparta de mí tus ojos porque me dominan.
La Novia
Mi Amado, eres deseable en todo sentido.
Tu amor es más dulce que el vino.
Tu nombre, como la fragancia que se esparce.
Eres tan apuesto, amor mío,
Tan agradable que no puedo expresarlo.
El manzano más selecto del huerto.
Desfallezco de amor por ti.
Eres mío y yo soy tuya.
Trigueño y deslumbrante.
¡El mejor entre diez mil!
Tus labios son como lirios, perfumados con mirra.
Tu boca es la dulzura misma.
Tu brazo izquierdo está debajo de mi cabeza,
Tu brazo derecho me abraza.
Así eres, mi Amante, mi Amigo.
¡Es evidente lo mucho que me amas!
Romanticismo puro, amor perfecto
Si pensabas que era imposible entrar en ese romance de amor perfecto con tu Señor, estos versos te habrán convencido de lo contrario. Él ve belleza donde otros ven destrucción. Para él eres un tesoro que merece las palabras más dulces y románticas. Él no solo es el Dios que te ve, sino que es preso de tu mirada. Prefiere tu amor más que cualquier otra cosa. Te ha apartado para su deleite y siempre te escogería a ti.
Así es como piensa Dios, tu amado, acerca de ti. ¿Inspirado? Dedícale tus propios versos.
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